Fidi Playbook #2 – La Captación: Del Templo a las Cuentas Digitales

¿Dónde nace realmente la banca? 🏛️

En el capítulo anterior del Fidi Playbook, vimos cómo la banca opera sobre cuatro pilares fundamentales: captar, mover, prestar y permitir pagos. Hoy vamos a detenernos en el primero de ellos: la captación. Porque todo comienza ahí.

Pero antes de entrar en definiciones técnicas, déjame contarte una historia que tiene más de 4.000 años y que, increíblemente, sigue siendo vigente.


Una historia de confianza… escrita en arcilla 🧱

En la antigua Mesopotamia, cuando no existían bancos ni billetes, las personas llevaban sus cosechas a los templos para dejarlas en custodia. Era una especie de caja fuerte colectiva, administrada por sacerdotes, y usada para préstamos, repartos o intercambios futuros.

Lo interesante es que esos depósitos no se registraban con firmas digitales ni biometría, sino en tablillas de arcilla escritas en cuneiforme. Cada transacción quedaba grabada como un acto de confianza y compromiso.

📜 (Recuerda esto de los libros contables… después te hará mucho sentido 😉)

Ese fue el primer acto de captación de la historia: entregar tu valor a otra entidad, con la expectativa de que será protegido y devuelto.

Han pasado milenios, pero el principio sigue siendo exactamente el mismo.


¿Qué es realmente “captar”? 🤝

En términos simples: es recibir dinero de terceros, bajo la promesa de resguardo, administración o devolución.

Es la base de cualquier sistema financiero. Es lo que permite que funcione todo lo demás. Y sin embargo, es también una de las funciones más reguladas y, muchas veces, menos comprendidas.

Captar no es solo recibir fondos. Es custodiar confianza. Es sostener una promesa implícita: “Tu dinero está seguro aquí.”


Tipos de cuentas, mismo principio 🧾

Hoy, puedes captar dinero a través de:

  • Cuentas de ahorro: donde tus fondos crecen con intereses 📈
  • Cuentas corrientes: que permiten movimientos ágiles y sobregiros 🔁
  • Depósitos a plazo: donde el tiempo genera rendimiento ⏳
  • Cuentas vista o billeteras digitales: modernas, móviles, accesibles 📲

En todos los casos, lo que se deposita es más que dinero: es la tranquilidad de que estará cuando lo necesites.


El nacimiento del “privilegio bancario” 🏦

A medida que las finanzas crecían, también lo hacía el riesgo. Y con él, la necesidad de reglas claras.

Durante siglos, captar dinero del público sin garantías legales llevó a crisis, quiebras y estafas. Por eso nació una figura clave: el privilegio bancario.

📜 Solo ciertas entidades, bajo supervisión, pueden captar dinero del público. Y hacerlo sin autorización es, en muchos casos, ilegal.

Este privilegio no es un derecho universal. Es una excepción, otorgada bajo estrictas condiciones. Porque el dinero de otros no se toca a la ligera.


¿Quién puede captar hoy? 🌍

Depende del país, pero en general:

  • Bancos licenciados 🏛️
  • Emisores de prepago 💳
  • Cooperativas fiscalizadas 🧾
  • Instituciones especializadas: IFPEs (México), SEDPEs (Colombia), E-money institutions (Europa) 🌐

Cada tipo tiene límites, responsabilidades y reglas. Algunas pueden pagar intereses, otras no. Algunas deben mantener reservas obligatorias, otras tienen restricciones de monto.

Es una escalera regulatoria, no una puerta abierta.


¿Y las fintech? 🚀

Muchas fintech no captan directamente. Lo hacen a través de alianzas con entidades reguladas, bajo modelos como:

  • Banca como servicio (BaaS)
  • Cuentas intermediadas o custodias
  • Infraestructura embebida

Así, una app puede ofrecerte una cuenta digital sin ser banco, siempre que lo haga con un socio autorizado.

Parece simple, pero es complejo. Porque la confianza no se terceriza: se construye.


Captación ≠ saldo disponible 🔐

Crear una cuenta no es dibujar un número en una pantalla. Es:

  • Saber quién la respalda
  • Definir cómo se controla el riesgo
  • Garantizar la trazabilidad de cada centavo

Por eso el concepto de “libro contable” de los templos mesopotámicos sigue vigente. Hoy no usamos tablillas, pero usamos ledgers. Y la lógica es la misma.

📒 (¿Te acordabas del guiño anterior? Acá está.)


¿Por qué esto importa? 🌱

Porque la captación es la base de toda inclusión financiera.

Sin una cuenta, no hay salario digital, ni transferencias, ni créditos, ni historial financiero. Sin captación, no hay conexión con la economía formal. Sin confianza, no hay sistema que funcione.

Captar es habilitar. Es incluir. Es empoderar.

Y por eso, debe entenderse bien.


Lo que viene 📘

En el próximo capítulo del #FidiPlaybook, hablaremos de lo que sigue después de captar: Colocar.

Porque si captar es confiar, colocar es transformar esa confianza en oportunidades reales. En crecimiento. En impacto.

Nos vemos la próxima semana.


Este artículo es parte del Fidi Playbook, la serie donde desarmamos la banca para entenderla, reconstruirla y escalarla en la nueva era digital.